Cuentos



Presentación 

Cuentos con valores para una cultura de paz. El Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) en el marco de la Revolución Educativa y el proyecto "República Digital", desde la Dirección General de Educación Secundaria, realiza la siguiente convocatoria para el concurso "cuentos con Valores" para una cultura de paz, con la finalidad de promover y desarrollar la Competencia especifica Producción Escrita en los estudiantes del Primer Ciclo del nivel Secundario. 

Presentación de la estudiante Amy Lorena Carrasco y que le inspiro a escribir su cuento "Quiéreme ¡Soy Parte de Ti!". 




Quiéreme ¡Soy Parte de Ti! 


Hace mucho tiempo, en una comunidad de Villa Luz, vivían una madre y su hija. Ella era muy obediente y siempre trataba de seguir las reglas que su madre le enseñaba; pero detrás de todas las sonrisas de Melody, una niña de apenas doce años, ocultaba mucho dolor y lágrimas.
        
En la escuela, todos sus compañeros y maestros preocupados le preguntaban con angustia qué le sucedía, porque últimamente se veía muy desanimada. Melody se quedaba callada, no decía nada porque no sentía la libertad de expresar sus sentimientos por temor a que su madre se molestara y fingía una sonrisa. Aparte de eso, ella se divertía haciendo lo que más le gustaba, leer sus amados libros. Melody se olvidaba del mundo cada vez que terminaba de hacer sus deberes, soñaba con los ojos abiertos siempre que leía un libro, le encantaba la lectura, porque entraba en un mundo de fantasía.


    A su madre no le gustaba que ella leyera y cada vez que lo hacia la regañaba, la maltrataba y decía que era una pérdida de tiempo; así que, aprovechaba el poquito de tiempo que podía estar fuera de su casa para leer libros que la hicieran olvidar su realidad. El padre de Melody se llamaba Daniel, era un hombre trabajador y cariñoso con ella, pero lamentablemente él y su madre se había separado cuando ella apenas tenía tres años, pero siempre que podía le escribía cartas y las visitaba cuando podía. Aunque le entristecía que su familia no estuviera unida como antes, siempre le quedaban los recuerdos y fotografías. Ella siempre trataba de recordar los hermosos momentos que tenía con sus padres; comían helados juntos, ella siempre elegía el de chocolate y él y su mama de crema; también cuando iban a la playa y su papá la cargaba en hombros para poder ir más profundo, recuerdos que lentamente se iban esfumando a través de los años… borrados por el dolor que su madre le transmitía.
          

            Un día su madre la mandó para que hiciera un encargo, y al parecer, el destino le tenía planeado todo lo que tenía que pasar; conoció un chico,  un poco más grande que ella que  parecía de su misma edad, el chico misterioso se llamaba Adsell, era su primo, pero ella no lo sabía. El al ver a Melody decidió saludarla, pero al ver su cara confusa y tímida pensó que no lo recordaba, aunque ya había pasado bastante tiempo desde que se vieron por última vez. Él se acercó…
-Hola, soy Adsell-, dijo, es normal que no me recuerdes, pero yo soy tu primo por parte de tu padre, Melody.
Melody quedó sorprendida, hasta que unas palabras le resonaron en su cabeza. “Te tengo absolutamente prohibido que conozcas a la familia de tu padre.”
             
             Sin darse cuenta el señor le pasó los alimentos que ella había pedido y la miró esperando su pago, pero Melody no parecía estar en este mundo, más bien sus ojos estaban totalmente fijos en el chico que estaba en frente de ella. Ella totalmente abrumada, ni siquiera se fija que no le pagó completo al señor y salió disparada con la bolsa llena de alimentos. El hombre se dio cuenta de eso y la observó irse con gran disgusto. El chico estaba sorprendido por la situación y pensando rápido dijo: “yo pagaré lo que falta”. Mientras tanto, Melody corrió hacia una banca para poder descansar pensando en lo sucedido. – ¡Acabo de desobedecer a mi madre! -, pensaba.
              Ese momento fue suficiente para que Adsell la encontrara y se sentara al lado de ella muy tranquilo, con lo que al parecer se podría considerar como su típica sonrisa y dijo: “no pagaste completo, tuve que hacerlo yo”. La cara de Melody se volvió un tomate y nerviosa respondió: ¡Oh Dios! lo lamento, es que me sorprendí mucho, ¡Qué vergüenza… lo lamento mucho! Te lo devolveré ¡Que distraída soy...!
-No te preocupes-, le respondió. Solo quería una excusa para acercarme a ti, pero espero que nos volvamos a ver para no perder el contacto, te daré mi número.


               Al día siguiente, un día soleado, su madre despertó de buen humor y dijo que se prepararan para ir a la playa, que iba a preparar una comida sabrosa.  Ella tímidamente se le ocurrió decirle que si podría invitar a alguien, ella dijo que sí, con una cara de confusión pero al aparecer nada borraría esa sonrisa de su cara.

           Melody llamó a Adsell y le invitó a la playa y él encantado respondió que un poco de sol y agua no le haría daño. En la playa, justo al llegar Adsell, la madre dejó de sonreír y se paró de un brinco y gritó: ¡MELODY, ¡qué te dije! La tomó del brazo y lo apretó tanto hasta el punto de dejarle un moretón.

            Adsell irrumpió en la conversación rogándole que la soltara al ver que ella estaba llorando y lastimada. La madre de Melody se enojó tanto que reprendió al joven con mucha ira, y le pidió que no se acercara a su hija.

             Adsell presentía que esto iba a suceder, así que llamó a su tío Daniel, quien le dijo que la policía se encargaría de que se haga justicia por el abuso infantil que tenía a Melody sometida, y ningún niño o niña en este mundo debe soportar tal maltrato. Se presentó al lugar, ya que estaba muy próximo a ellos y le gritó a la madre: ¡Alejandra basta! ¡Tú no eres la mujer que un día conocí!, estás cegada por la venganza.

                    Daniel llamó a un policía que se encontraba próximo y éste al ver el maltrato a que estaba siendo sometida la niña, intervino e hizo que Alejandra soltara lentamente a Melody, quien cayó al piso, momento que aprovechó el agente para alejarla de su madre y dos agentes más que se habían acercado a la escena sujetaron a la madre y la llevaron detenida al destacamento policial, donde fue arrestada.

             Daniel informó a su hermano, el padre de Melody, quien apareció en cuestión de horas y se dirigió al destacamento a encarar a su ex esposa, -me siento tan culpable por dejar a Melody  en manos de alguien de tan mal corazón-, dijo.


Tres meses después, llegó el cumpleaños de la niña, ella cumplía trece   años. Melody estaba emocionada porque le iban hacer una fiesta de piscina y era la primera vez que le celebraban su fiesta de cumpleaños.
                                

              Melody, al no conocer a nadie de su familia, su padre hizo un viaje para conocer a todos sus parientes, quienes le expresaron su cariño; luego fueron a comer helados y después al parque; cuando terminaron fueron a su casa un rato para tener una tarde de juegos ella y el papá.  Al llegar la noche, quedó tan impresionada y cansada, que se acostó a dormir, pensando en lo increíble que la había pasado.

            Melody, mientras dormía, no podía dejar de pensar en su madre y todo lo que le había hecho. Cuando no tenía nada que hacer, se ponía a imaginar cosas que la divertían y aunque fuera creciendo, todavía tenía un corazón de niña.

             Daniel entendía que algún día su niña se haría adulta y se iría, así que cada minuto por lo más mínimo que fuera, lo aprovecharía al máximo, porque él tenía diez años que no la veía.

               Con el tiempo, Melody no se acostumbró a que su madre estuviera en la cárcel, porque ella la amaba, a pesar de todo, pero ya no tenía que preocuparse más de que su madre estuviera en la cárcel, en lo que Melody pensó “ya puedo ser libre y mi madre no me maltratará más”. Todos se alegraron mucho, ya que al fin conocieron a Melody, pero la que estaba más feliz era ella.

          Ya podía ir con sus amigos a cualquier lado, sin que cada vez que llegara la estuvieran maltratando ni regañando.

             Transcurrió un año y llegó el verano, Melody pasó sus vacaciones en un resort con su papá y su primo Adsell, estaba muy feliz, pero Daniel todavía estaba un poco preocupado por Melody, pero él tenía que saber que el peligro ya había terminado y que no tenía que preocuparse más.

       Melody vio un cambio en su autoestima y cada día vivía más feliz y segura, como una niña de su edad, sin que la estuvieran maltratando ni lastimando, ya no se deprimía y podía ser libre para expresar sus sentimientos, ni fingir más sonrisas falsas y sobre todo disfrutar de todo ese mundo maravilloso que sólo los libros le podían contar.


Por: Amy Lorena Carrasco





Presentación de la estudiante Marielin Ramírez y que le inspiro a escribir su cuento "Un Abuso de Confianza".






Un Abuso de Confianza
Autora: Marielin Ramírez








Biografía de la autora:

Nací el 26 de enero del año 2005, en la provincia de Barahona, República Dominicana, estudio en el Centro Educativo del Nivel Primario Virgilio Peláez, desde  preescolar.

Vivo con toda mi familia y me estoy preparando para ser en el futuro una buena ganadora y jugadora de Voleibol y ser profesional, llevando adelante a toda mi familia.

Tengo 13 años de edad y practico Voleibol todos los días y cada día que pasa oro para dar lo mejor de mí en la escuela y en la práctica de Voleibol.


  
Un Abuso de Confianza

En una ciudad cercana, hubo una familia muy unida, siempre se bañaban en piscina, iban a comer, hacían fiestas y eran amables con todos los vecinos. La mujer llamada María, el hombre Carlos y los niños Andrés y Mía.

Sucedió después que el esposo de María era un narco traficante, pero María no lo sabía, tampoco los niños Andrés y Mía. Carlos siempre llegaba tarde a la casa, salía de la casa a las 8 de la noche y llegaba de madrugada, pero María nunca se daba cuenta que Carlos llegaba tarde de la madrugada.

María, Andrés y Mía le tenía mucha confianza a Carlos y pensaba que él nunca le haría daño a su familia, hasta que una vez ellos estaban comiendo  en la cena familiar y María le preguntó a los niños ¿dónde está su papá?, le respondieron que él había salido a un asunto muy importante con sus amigos y no pudo decírselo, dice María, es raro porque siempre se despide de mí y siempre dice a qué lugar va.

Horas después, Carlos le dice a María, amor que haces despierta a esta hora, ella responde, esperándote, para que me expliques por qué te fuiste sin decir a dónde ibas y vienes a estas horas, dice Carlos, Amor sólo fui al aeropuerto a buscar la hija de mi amigo Antonio, contestó María, está bien amor pero mañana cenaras con nosotros.

Al día siguiente Carlos, María, Andrés y Mía cenaron juntos y luego Carlos se marchó de casa, después regresó a las 12 de la madrugada, sin que María se entere. Andrés y Mía  tenían que ir al colegio y María ir al trabajo, Carlos se quedaba en la casa cuidándola y haciendo los oficios del hogar. María siempre que salía del trabajo pasaba por los niños al colegio, para llevarlos un poco al parque a recrearse y más tarde ir a la casa.

Cuando María y los niños llegaron a casa, siempre encontraban  la casa limpia, la merienda preparada y ellos antes de ir a comer siempre llevaban un regalo a Carlos por todo lo que hacía en casa, como no podía encontrar trabajo eso era lo que hacía.

Cuando Carlos salía a las 8 de la noche y llegaba a las 12 de la madrugada era que se disponía a comprar drogas con el dinero que le regalaba María para comprarse sus ropas, algunas veces cuando la esposa no le daba nada el salía y la tomaba prestado para luego pagarla, pero ella nunca se había enterado de  que él era un narco traficante.

Al otro día Andrés y Mía, estaban esperando a María que los pasara a buscar para ir al parque a recrearse y luego ir a la casa a merendar. Cuando llegaron a casa encontraron todo tirado y a Carlos golpeado, cuando María le preguntó qué había pasado, él le dijo que sólo se querían meter a la casa y él se defendió, María le dijo: Amor vamos a la policía para denunciarlos pero Carlos no quiso ir porque él sabía que no era eso que había pasado.

A la semana siguiente como de costumbre se dirigían a la casa a merendar, encontraron la puerta principal abierta y a Carlos ebrio con un grupo de amigos,  en la cocina había una maleta, cuando María  la abrió estaba llena de droga.

Luego María corrió rápidamente con Andrés y Mía y le hizo una pregunta a Carlos, ¿Vendes drogas?  - él le contestó, no vendo drogas soy un narcotraficante.

Cuando María quiso marcharse de casa, Carlos le dijo que si se iban  los  perseguiría hasta matarlos a todos,  ella y los niños estaban muy asustados y se tuvieron que quedar en casa. Después de una semana en la ciudad donde ellos vivían, se dieron cuenta que Carlos era un narcotraficante y nadie quería acercar a esa familia.

María sintió una gran pena al saber que el papá de sus hijos era un narco traficante, luego el jefe de su trabajo, le dijo que tendrá que despedirla porque no sabe si ella estaba de acuerdo con su esposo. Ella le decía que no, llorando, que ella no estaba de acuerdo con él, pero que tenía que quedarse en la casa por el bien de la familia, pero el jefe la despidió.

Andrés  y Mía  fueron expulsados del colegio, porque no podían estar ahí, pero María fue hablar con la directora porque eso no debe de ser así, en vez de darle más apoyo, lo que hacen es que lo rechazan. Luego de dos meses María y los niños estaban muy desencantados al no encontrar trabajo ni un colegio para los niños porque no lo aceptaban.

Meses después vinieron unos hombres buscando a  Carlos por una droga que les debía pagar, él amenazó a María que le dijera a los hombres  que no estaba, pero los hombres entraron porque ya sabían el cuento de Carlos y le dijeron que si no pagaba en un mes lo iban a secuestrar, pero Carlos no le  dio importancia a la familia y vendió a uno de sus hijos, por un millón de pesos.

A la semana, Carlos se había desaparecido y se llevó todo lo que había en la casa de María. Días siguientes, María y Mía, estaban sacando fotos de Andrés para que se lo devuelvan y la policía estaba buscando a Carlos para meterlo a la cárcel, pero no encontraron rastros de él.

María y  Mía tuvieron que vender jugos con empanadas para poder mantenerse. Por lo que ya no les quedaba nada, comía solo algo al acostarse y no tenían donde dormir, ni dónde comer, estaban pasando por una situación muy grande y mala por dejarse llevar de la confianza. Sucedió que pasaron muchos años y todavía no habían encontrado a Carlos ni Andrés, María no había encontrado  un trabajo ni colegio para Mía.

Luego de una semana, se encontraron rastros de Andrés, porque las personas que Carlos le vendió a su hijo, eran ladrones y una señora lo había criado desde que lo detuvieron aquellas personas que lo habían comprado.

Varios días después Carlos estaba en una ciudad llamada Mazatlán, donde una señora que María conocía la llamó y le dijo donde estaba su hijo, ella y Mía fueron a la policía para ir a buscar a Carlos.

Cuando fueron la señora que lo tenía, llamada Juana ella decía que si se lo llevan, iría a verlo los fines de semana, María le dijo que no, que ella no iría los fines de semana, que se fuera a vivir con ellos porque ella le había dado la vida que estuvo a punto de perder, y Juana aceptó.

Entonces María dejaba a Andrés y a Mía con Juana y ella salía a buscar trabajo y colegio mientras ellos vendían las empanadas y los jugos. Después de 5 meses  habían encontrado rastros de Carlos, que estaba  en una isla con un grupo de personas secuestrado.

María ya había encontrado  trabajo y un colegio para sus hijos, pero Juana quiso seguir vendiendo empanadas y jugos porque le iba muy bien. Cuando la policía encontró la isla en la cual estaba Carlos, lo encontraron amarrado  y golpeado por unos hombres al cual él debía la droga que nunca pagó, a pesar de que vendió su propio hijo.

María cuando fue a la cárcel con Andrés y Mía, no quiso que sus hijos vieran a su papá, por todo el daño que él le había causado, Carlos dijo que cuando salga de la cárcel él cambiaría su vida y les pediría perdón a sus hijos.

Años más tarde, María había fallecido en un accidente que tuvo en un carro, Andrés y Mía, estaban muy tristes, pero a la vez estaban contentos  de que  tuvieron una segunda mamá, esa era Juana.

Andrés y Mía, ya se habían hecho profesionales, Juana ya no vendía empanadas porque estaba muy ancianita, pero tenía a ellos que le ayudaban mucho. Al día siguiente Andrés y Mía estaban en el medico con Juana que tenía  que chequearse, cuando regresaron a la casa encontraron a su papá Carlos, quien le dijo, vengo hablar con ustedes para que me perdonen de todo el daño que les causé.

Andrés y Mía le dijeron que ellos no tenían nada de qué hablar con él,  porque ellos ya sabían todo lo que tenían que saber, Carlos les pidió que le perdonara  para que cada uno  pueda ganarse la confianza y todo vuelva hacer como antes. Mía y Andrés lo perdonaron con una gran pena.

Cuando Carlos volvió a Casa dejó las drogas y le pidió perdón a Juana por todo lo que ella pasó por la culpa de él. Cuando Andrés y Mía se iban a trabajar, Carlos hacía todo lo que quería en la casa, pero nadie se daba cuenta, sólo Juana, él le decía que si le contaba a sus hijos,  la mataría sin que ellos se dieran cuenta.

Juana cada vez que Andrés y Mía llegaban, en la cena no decía nada y Carlos no paraba de mirarla con ojos de amenaza. Cada vez que Andrés y Mía se iban a trabajar, Carlos metía a una mujer diferente todos los días a la casa, pero Juana tenía miedo de hablar.

Luego Andrés y Mía, llegaron y le preguntaron a Juana porque estaba tan callada  y asustada, ella les dijo que no tenía nada, lo que pasa que estaba preocupada por ellos. Carlos la miraba con ojos de maldad, pero ella no decía la verdad.

Hasta que un día Andrés y Mía estaban muy preocupados por Juana y hablaron con ella, pero ella solamente les decía que solo se preocupaba por ellos y que ella estaba bien.

Andrés y Mía después platicaron con su papá para ver si él sabía lo que le pasaba a  Juana, pero él le decía que no sabe, él también le preguntó y ella sólo le decía que se estaba preocupado por los niños.

A la semana Juana tuvo un infarto  por esa preocupación y a la vez tenía mucho miedo. El doctor le dijo a Andrés y Mía, que ella tiene algo  en la cabeza, una preocupación muy grande, que la estaba matando.

Ellos se asustaron mucho por eso y le volvieron a preguntar a Carlos: -  ¿Por qué Juana está así?,  tú tienes que saber porque eras él único que te quedabas con ella en la casa.

Carlos decía que no sabía por qué ella estaba así, si nunca nadie le hizo nada, que él siempre estuvo al pendiente de ella con la casa, pero Andrés y Mía seguían dudando de él.

Hasta que llegó el día que Andrés y Mía se quedaron en la casa escondido y vieron a Carlos cuando entro una mujer en la casa, estaban fumando droga y haciendo cosas indebidas.

Andrés y mía,  ahí  mismo salieron muy furiosos y decepcionados de su padre y lo sacaron de la casa. Semanas después, Juana se había recuperado y les contó, lo que había pasado con Carlos, le dijo que ella no se lo decía con miedo a que la matara.

Andrés y mía se sintieron culpable por todo lo que había pasado, porque se dejaron llevar mucho de la confianza, pero ellos estaban consciente de que eso no iba a volver a pasar.

Andrés y Mía, después de lo que había sucedido no volvieron hablar  con su papá, por todo lo que él le había hecho a la familia, porque en vez de aprovechar la oportunidad de ganarse la confianza, no le dio importancia. Carlos después de lo sucedido jamás  volvió a acercarse a sus hijos, ni a  Juana por todo el daño que le había hecho.

Andrés y Mía estaban muy contentos porque había una señora que se ofreció a cuidar a Juana, pero primero, tenía que hacerle una prueba y esa prueba era ganarse la confianza de sí mismo y todo volvió hacer como era antes, aunque no estuviera su mamá María, pero ellos sabían que no estaban solos, porque ella estaba ahí  y además tenían a su segunda madre que era Juana.













Síntesis del contenido:

Yo entiendo que algunas veces  nos dejamos llevar de la confianza de una persona y de sí mismo.

La confianza es todo lo que uno deposita en una persona, secretos, que estás seguro de sí mismo de lo que hacemos  y de otras cosas muy importante en la vida, porque la confianza puede ser un plato que se come frío.

¿Cómo podemos ganarnos la confianza de las personas?

Tenemos que ser amables y compartir y lo más importante es tener disciplina para todo lo que hacemos y así siempre nos verán personas agradables y como personas honestas y confiable.




Presentación de la estudiante Génesis Florián y que le inspiro a escribir su cuento “KOKO Cambiando el Mundo”. 


      

KOKO Cambiando el Mundo


En un lejano pueblo de los ángeles llamado Renesme, un niño llamado koko tenía un deseo. Sus padres eran creyentes en Dios, visitaban la iglesia y koko los acompañaba, le gustaba ir porque se encontraba con sus amigos Enrique y Yael que a diferencia de él no le gustaban ir.

Koko era un niño que le prestaba la atención a lo que le decían sus maestros, el pastor y las personas adultas con experiencias.  Tenía 14 años y le gustaba mucho jugar basquetbol, hacer ejercicios, comer y dar consejos a sus amigos. A koko le atraía una niña del colegio llamada Charlotte.

Un día como todos, koko se levantó e hizo la rutina diaria de ir a la escuela, estando allá antes de tocar el timbre se detuvo a observar como abundaba el maltrato físico, psicológico y verbal, a él no le gusto eso y quiso cambiarlo. Al llegar a su casa hablo con su mamá y le confeso que quería cambiar el mundo, ella le dijo, hijo eso es imposible el mundo está perdido en sus pecados y eso ningún humano lo podrá cambiar.

Al llegar su papá le hizo la misma confesión y él le respondió lo mismo que la mamá. Al caer la noche los padres de koko y él fueron a la iglesia, koko le hizo la misma pregunta al pastor y el pastor le respondió lo mismo que los padres.

Regreso a su casa muy triste y amargado, tanto que no quiso jugar básquet esa noche con sus primos y amigos. El día siguiente se despertó con más ganas de cambiar el mundo, cuando llego a la escuela le explico a Enrique y Yael porqué no jugo básquet la noche anterior. Se burlaron de él, en ese momento paso Charlotte por el pasillo.

Al acercársele vio que estaba llorando y le pregunto ¿por qué lloras? Ella respondió unos niños le dijeron fea, eso le molesto pero recordó que quería cambiar el mundo y le dijo: no llores ¡eres bella! Ellos si son feos porque tienen su corazón sucio, tú perdónalos y regálales tu bella sonrisa, ella se llevó de él y los perdono.

Luego entraron a sus aulas y mientras la profesora escribía en la pizarra los compañeros molestaban a Luis que era un niño con problemas físicos.

Koko se enojó y se lo confeso a su maestra. Cuando salieron a recreo ellos le reclamaron, él les dijo: para que en el mundo no haya tanto maltrato hay que empezar por uno mismo y así cambiara.      

Ellos se burlaron y les dijeron: nunca podrás unirte a nuestro grupo con esa actitud y él les dijo no quiero estar ahí, si ayudaran a las personas hay si me gustaría estar.

Estando en el comedor vio a Charlotte y una compañera tropezaron, Charlotte se enojó y le hablo mal a la compañera. Koko habla nuevamente con la niña y ella no quiso perdonar esta vez; él preocupado por lo que había acontecido se fue a casa muy pensativo de lo que estaba sucediendo con las personas y el poco afecto que se tenían entre ellos.

Al día siguiente le asignaron la tarea de que querían hacer para cambiar el mundo. Llego a su casa pensó y pensó y escribió la tarea. Cuando le toco exponer dijo tenemos que empezar por nosotros mismos haciendo el bien, perdonando, respetando, queriendo y no haciendo lo que no nos gusta que nos hagan. La maestra le dijo eres excelente alumno.

Luis que era el compañero de koko lo acompaño a su casa y le dijo te apoyo en lo que dices perdonare, y seré mejor persona, koko se sintió muy feliz.

En el fin de semana fue con su familia a la playa y vio a Charlotte, fue donde ella y le dijo: hola, me sentí mal por lo que le dijiste a nuestra compañera, ella le dijo: también me siento mal me arrepiento de lo que ice. Koko le dijo no podemos tomar decisiones cuando estamos enojados porque luego nos arrepentimos.

Koko le dijo pídele perdón, ella le dijo: ¡sí! Desde que la vea lo are. Luego la profesora le dijo que estaba dando charla a los alumnos acerca de cómo cambiar el mundo y el jueves sería el último día y koko debía de cerrar porque él fue que le inspiro.

Llego el jueves y unos minutos antes de salir a escena le confeso a Charlotte su amor por ella, ella le dijo que también lo quería pero que era muy joven para tener novio. Al salir al escenario koko comenzó su discurso con las siguientes palabras “Gracias Dios por permitirme llegar hasta donde estoy”.

Koko continua su discurso expresando una breve anécdota titulada “Mal carácter”. En una ocasión un niño que portaba un mal carácter, ofendía las personas, se burlaba y hasta maltrataba aquellos que no eran de su agrado; permaneció mucho tiempo realizando estas acciones y un día decidió cambiar su actitud hacia los demás.

Fue a su casa y le dijo a su papá: quiero que me ayudes a que yo pueda cambiar mi actitud, ser un niño de bien y que me sienta satisfecho con lo que soy, el padre sin dudarlo le prometió ayudarlo al día siguiente. Le dio un beso y lo mando a descansar.

Al amanecer el niño fue a donde su papá para que comenzara con lo que le había prometido, el papá le dijo: hijo hoy empezara a ser alguien diferente pero tienes que hacer lo siguiente; cada vez que ofendas, maltrates o te burles de alguien debes colocar un clavo detrás de la puerta.

El joven sin reclamar hizo lo que el padre le dijo, ese día coloco 32 clavos y mientras iba pasando los días el joven clavaba menos, hasta llegar a controlar su temperamento. El niño le refirió al padre sobre el cambio de actitud que hubiese logrado y el padre le abrazo y le beso, pero dijo lo siguiente: ahora tendrás que sacar cada uno de los clavos, cada vez que realice una buena labor con las personas que lo necesiten.

Mientras pasaban los días el niño termino de sacar todos los clavos detrás de la puerta, el padre sorprendido le expreso; observa la puerta ¿Qué vez? El niño contesta solo veo los agujeros que los clavos dejaron, excelente contesto el papá, ahora te expresare lo que eso significa: cada vez que tú ofendas a las personas y luego les pida perdón sabes que dejaras una marca en su corazón que muchas veces será difícil de reparar.

Koko al contar la anécdota todos los presentes se quedaron emocionado, pero koko aún no hubiese terminado; para concluir koko dijo lo siguiente: para cambiar el mundo se debe empezar por uno mismo, reconociendo sus errores, haciendo el bien, no juzgando a las personas, perdonando y amando a los demás.
           
Para ese entonces todas las personas aplaudían por las bellas palabras de ese joven. Desde entonces koko fue el consejero y protagonista de los grandes cambios ocurridos en la escuela y todo su alrededor.


 Por: Génesis Florián 


Presentación de la estudiante Elena Alcántara Báez y que le inspiro a escribir su cuento “Mujer Valiente”. 




Mujer Valiente


Cuenta que cuenta que me contaron en un lugar muy lejano en un pequeño pueblo vivía una familia muy pequeña. Pedro, Carla y Laura, Laura era una jovencita muy cariñosa y amable.

Un día ella iba para el bosque alegremente cantando para buscar unos frutos. Mientras ella iba caminando escuchaba ruidos como si alguien la perseguía. Ella no le presto mucha atención y siguió cantando alegremente.

Cuando ella iba de regreso a casa en el camino vio a dos jóvenes enfadados golpeando a otro joven, ella desesperada busco una piedra y se la tiro en la cabeza a los dos.

Inmediatamente ella lo ayudó a pararse y lo llevó a una cabaña que había en el bosque y le curo las heridas. Él le preguntó ¿Cuál es tu nombre? ella le contesto dime el tuyo y te diré el mío, él le respondió mi nombre es Simón y el tuyo ¿cuál es? ella le dijo el mío es Laura.

Duraron un buen rato hablando hasta que ella se dio cuenta de que era muy tarde. Ella le dijo a Simón ya me voy que se me hizo tarde mi mamá me está esperando y él dijo: gracias por ayudarme yo vivo cerca de este bosque por la entrada y ¿por dónde vives tú? Laura le contesto yo vivo por el puente y Simón le dijo espero que te pueda volver a ver en otro momento.

Laura inmediatamente se fue corriendo, cuando llegó a casa su mamá le preguntó hija mía ¿Por qué duraste tanto?, ¡estás bien!, ¿Qué pasó? Laura le contesto mamá no me pasó nada, lo que ocurrió es que cuando venía de regreso a casa encontré a dos jóvenes lastimando a otro y me detuve ayudarlo, la mamá de Laura dijo: no me vuelvas asustar así oíste mi hija, ven ayúdame a terminar la comida antes de que llegue tu papá del trabajo. Después que Pedro llegó del trabajo se pusieron a comer tranquilamente, luego de la comida Laura se fue para su cuarto a pensar en Simón.

Momentos después la mamá de Laura estaba tocando la puerta y ella dijo: puedes pasar, ella entró y le dijo a Laura explícame mejor lo que pasó esta mañana con ese joven Laura le contestó a su mamá no sé por dónde empezar y su mamá le dijo: cuéntame desde el principio.

Esta mañana cuando yo iba a buscar frutas en el bosque escuché un ruido, como si alguien me perseguía, no le presté atención y seguí caminando, luego cuando ya venía para la casa encontré a dos jóvenes lastimando a otro, como no sabía que hacer tomé una piedra y se la tiré en la cabeza de los dos.

Su mamá le dijo: ¿Cuál es el nombre de ese joven? Laura le contesto su nombre es Simón, quiero que sepas que me agrado mucho,  su mamá le dijo: hija mía no te hagas muchas ilusiones, aunque  tienes edad de tener novio, pero solamente quiero tu felicidad.

La mamá de Laura le dijo que tal si lo invitamos a la iglesia para que se congregue allá y así puedes compartir con él, Laura le contesto gracias mamá te amo mucho y ¿Qué crees que papá piense de él? su mamá le dijo: yo creo que él lo va a aceptar como tu novio si él realmente te quiere, después de unos cuantos días Laura iba  para el colmado, se encontró con él y se pusieron a hablar, Simón le decía que a sus padres los mataron cuando él era niño y desde ese entonces él estaba solo y que quería empezar su vida con alguien a su lado, Laura le dijo lo lamento mucho mis padres aún están vivos, mi mama se llama  Carla  y mi papá se llama Pedro.

Laura pensó que ella había conocido bien a Simón y solo conocía la parte buena, todavía no conocía la parte mala de él. Duraron un tiempo conociéndose hasta que llegaron a ser novios y se casaron, fue una boda muy espectacular con mucha altura y realeza.

Después de 2 años Laura dio a luz una niña la cual le puso por nombre Saura. Laura como toda mujer pensó que Simón la iba a ser feliz sin embargo la felicidad que ella buscaba, Simón no era el hombre que podía dársela.

Después de unos cuantos meses Simón cambió por completo, no quería que Laura fuera para donde sus padres, salía temprano de la casa y regresaba muy tarde y a veces cuando se emborrachaba, la golpeaba incluso un día le cortó la cara con un cuchillo.

Laura se ponía a llorar y a llorar y decía ¡Dios mío porque me hace eso, sí yo no le hecho nada malo! Un día Laura le pregunto ¿Por qué tú me tratas tan mal si yo no te he hecho nada malo?, Simón dijo: mira te voy a decir algo yo descubrí que los padres de tu papá fueron quiénes mataron a mis padres y pensé que si yo te maltrato ellos sufrirán como yo sufrí, pero mi venganza no ha acabado, porque yo los matare.

Laura le dijo: lo lamento mucho yo de veras no sabía lo lamento mucho y él dijo: mi venganza será contigo, tú vas a matar a tus padres o yo mataré a Saura, Laura dijo: estás loco como yo voy a matar a mis padres y cómo tienes el coraje de decir que vas a matar a tu propia hija, tú estás loco de veras.

Laura estaba muy preocupado y fue para casa de sus padres para contarle lo que Simón le había dicho. Cuando llegó a la casa de sus padres le contó todo, sus padres se asustaron mucho y Laura le dijo: que es mejor que no salgan de la casa.

Luego Laura regreso a su casa, estaba llamando a Saura y ella no respondía, subió para la habitación a su habitación y no la encontró, él único que estaba era Simón.

Ella le pregunto ¿dónde está Saura?, ¿Qué hiciste con ella?, Simón le contesto si tú no matas a tus padres, ella morirá que te quede claro, tienes una semana para hacerlo. Laura estaba muy desesperada ella no quería matar a sus padres, pero tampoco quería que su hija muera.

Ella fue para hablar con sus padres y le dijo: mamá, papá no sé que Simón hizo con Saura él quiere que yo los mate a ustedes dos para no matar a Saura, mamá no sé qué hacer, él es capaz de cualquier cosa para vengarse, el padre de Laura dijo: desde el principio yo supe que él no era un chico bueno.

Laura tomó una decisión la cual se arrepintió mucho, después ella le dijo: a sus padres, voy a dormir hoy aquí con ustedes y ellos le respondieron claro hija esta es tu casa.

Laura los iba a matar, Laura le dijo: mamá yo creo que si ustedes quieren, se van a vivir lejos de aquí y así Simón va a pensar de que yo los mate y voy a recuperar a Saura por favor ya no aguanto estar lejos de mi hija y su papá dijo creo que es lo mejor.

Al otro día los padres de Laura se levantaron temprano y se fueron de la casa antes de que Simón se dé cuenta del plan, Laura se despidió de ellos y luego los dejó partir. Se fue para la casa de Simón llorando y dijo: yo ya maté a mis padres y dime ahora dónde está Saura.

Simón como la vio llorando pensó que fue verdad que ella mató a sus padres y le dijo si realmente mataste a tus padres yo te voy a amarrar con una soga y voy para la casa de ellos para ver si ellos están ahí si no están Saura vivirá y si están morirá.

Laura acepto y dejo que el la amarrara, Simón lo que hizo fue que la amarro bien, después le dio un té y se quedó durmiendo, después envió  a un hombre para que la viole, ella no sabía nada. Simón fue a casa de sus padres y no los vio ahí y fue a buscar a Saura.

Cuando Simón fue para la casa desato a Laura y le dijo: yo te di un té y un hombre te violó, Laura estaba feliz por su hija y triste por lo que le habían hecho con ese hombre tan sólo por una venganza.

Simón nunca supo que Laura realmente mató a sus padres, Laura después se fue de la casa y dijo.
¡No hay ni una sola historia de Amor real que tenga un final feliz si es amor no tendrá final y si lo tiene no será feliz!
Moraleja.
"No te dejes llevar de un hombre que solamente se mete contigo para cumplir una venganza y no para hacerte feliz".

Por: Elena Alcántara Báez.











                         

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